La conferencia del TED de Sir Ken Robinson (que podéis ver más abajo) supone un mazazo directo al rancio y anacrónico academicismo que padecemos desde el siglo XIX, un estigma que se sistematiza a partir de las necesidades de la industria, el capital, el empirismo cartesiano y la imposición de ser "ovejas obreras"... un sistema tecnócrata, materialista, endiosado por la ciencia y el dinero (que pueden ser buenos, y necesarios, pero no completan al ser humano), un sistema que ha demolido los ancestrales cimientos del arte y ha conseguido aniquilar los valores creativos y artísticos en la educación global de nuestro presente, valores inherentes e imprescindibles para la condición humana.
Tras ver la conferencia, que no llega a los 20 minutos, y que no tiene desperdicio, me asalta una preciosa gratitud hacia mis padres tras rememorar mi propia experiencia personal como ejemplo de muchas otras que quizás no tuvieron tanta suerte... Recuerdo aquellos momentos de preocupación que tenían tras hablar con el director o profesor de turno para ser reprendidos, o mejor dicho, reprimidos, por la actitud de un joven (yo) soñador, loco, alborotador, que enojaba a los profesores porque estaba tirando su futuro por la borda... una preocupación fruto de no poseer ningún punto de referencia más allá del imperante. ¿Como tolerar la actitud de un chico que tenía "supuestas" capacidades, ya que en varios de los estúpidos test de coeficiente intelectual, estaba muy por encima de la media, y sin embargo no tenía dieces y a veces ni aprobaba?... y todo ello a pesar de que en pretecnología (arte) todo eran sobresalientes... Por lo visto un 10 en Arte me convertía en un inútil...
Como agradezco, al igual que la bailarina, que supieran ver "más allá" de toda esa patraña endoculturizada de un sistema robotizado, y me apuntaran a clases de dibujo...
VIVA EL ARTE, VIVA LA CREATIVIDAD... (y digo todo esto sin faltar el respeto a muchos de mis profes, algunos hacían lo que podían, otros tan solo iban a cobrar un sueldo y otros lo hacían bien, y quiero pensar que estos últimos tenían vocación y responsabilidad hacia nosotros).
Hoy entre otras cosas, compagino mi trabajo como creativo gráfico, pintor e ilustrador, siendo profesor de arte y dibujo en una academia privada comprometida con esta visión, sobretodo de niños, y si hay algo que puedo inculcarles en mis clases, y con toda mi pasión, es precisamente la necesidad de ser CREATIVOS, de utilizar el lápiz, el pincel, el color... como herramientas para sacar lo que llevan dentro, para expresar lo auténtico y brillante de su mundo interior, que, en estado latente, es como la semilla de un roble, esperando a germinar para algún día convertirse en un majestuoso, útil, bello y sólido árbol.
La educación creativa no busca educar a futuros artistas, sino a sacar el profundo arte que todos llevamos dentro para que nos acompañe durante toda la vida, ya bien sea en un laboratorio, en un quirófano, en un juzgado o tras la barra de un bar...
El arte de vivir es la auténtica universidad de la vida, solo faltan profesores que lo enseñen, y los primeros debéis de ser vosotros, los padres. Después es necesario un nuevo modelo educativo que dé la importancia de las humanidades, el arte y la cultura al rango que se merecen, como bien explica Ken Robinson. Y tercero es necesario un compromiso por parte de todos en entender que la mejor educación para ser feliz no se limita a la intelectual, sino también a la inteligencia emocional, la que viene del corazón y nos permite experimentar, vivir, sentir, comunicar y empatizar con el mundo que nos rodea y con las personas que nos rodean... Es hora de cambiar.
Disfrutadlo...
https://youtu.be/nPB-41q97zg
Complementemos la conferencia con otra también del TED, muy interesante y a colación de lo dicho. Se trata de un joven cuyos padres apostaron por esos valores de creatividad en la educación de su hijo. Disfrutadlo también...
Escribir sobre todo esto no es más que una crítica constructiva hacia las carencias y debilidades de la educación actual. No se trata de sacar a todos los niños del colegio como el caso de Logan Laplante, esta gesta solo está reservada a unos pocos, pienso yo, sino de entender el mensaje que se substrae de todo ello, la idea, para no solo entenderla, sino para ponerla en práctica en la medida de las posibilidades y convicciones de cada cual...
Sin arte, sin humanidades, estamos condenados a un futuro incierto y oscuro... que seguramente continuará siendo iluminado por la ciencia... pero artificialmente, y no sé a vosotros, pero a mi me gusta más la luz del sol que la de una linterna... aunque lleve wifi.
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